A muchos de nosotros suele resultarnos muy complejo decir a alguien «no» cuando nos pide que hagamos algo, especialmente si se trata de una persona cercana a nosotros. Aprender a hacerlo es una demostración de amor a nosotros mismos. Cuando hacemos algo que no queremos, estamos obrando en contra de nuestra voluntad y luego acabaremos recriminándonos por permitirlo. No estamos obligados a nada; cada uno de nosotros es libre de elegir y tenemos que aprender a poner nuestros límites, en eso consiste el libre albedrío. La libertad es uno de nuestros más preciados dones. No se trata de que tengamos que decir necesariamente «no» a todo lo que se nos propone, sino de tratar de ser fieles a nosotros mismos.
De pequeños nos enseñaron que hay que ser amables y buenos con los demás. Esta pauta es muy positiva, pero tenemos que tener en cuenta que amar y considerar al prójimo no significa darle siempre lo que quiere aun a costa de nosotros mismos. Si no sabemos amarnos como nos merecemos, tampoco podremos ofrecer «buen amor» a otros y es importante saber que amar a alguien no es protegerle de cualquier incomodidad o adversidad ni darle todo lo que reclama; amar a alguien es apoyarle en su propio camino. Otras veces no nos atrevemos a negarnos a algo por temor a represalias o enfados. Cuando hacemos esto estamos dejando que otra persona decida por nosotros y esto nos hará sentir realmente perdidos y desamparados a posteriori. Puede llegar a ser una forma de manipulación que nosotros estamos consintiendo y de la que, por este motivo, también somos responsables. El amor al prójimo nunca ha de entrar en conflicto con el amor a uno mismo, de hecho, si esto ocurre, ya no se trataría de AMOR, recordémoslo.
Olvida tus viejas creencias, los antiguos patrones de conducta que te enseñaron cuando eras pequeño y lo que has aprendido que es «correcto» de cara a los demás. Siente lo que haces con el alma y el corazón. No eres una «mala persona» por hacer algo o no hacerlo, por negarte a dar algo que te piden si entra en conflicto contigo mismo. No estamos aquí para complacer a nadie; no es esa nuestra misión. Eres una persona con la misma libertad y los mismos derechos que el resto, y tus decisiones son tan válidas como las de los demás, al menos para ti mismo. Cuando somos pequeños nuestros padres suelen tomar las decisiones por nosotros, pero ya somos adultos y ahora somos nosotros los que nos cuidamos y elegimos nuestro camino.
No tenemos por qué decir «no» de una forma grosera u hostil, podemos decirlo con mucho cariño. Aprendamos a ser asertivos, esto nos ayudará muchísimo a la hora de expresar a otras personas nuestros anhelos y opiniones. Por ejemplo, si alguien nos pide que hagamos algo y no nos apetece hacerlo porque en ese momento tenemos otras cosas prioritarias que hacer, podemos decir algo así: «lo siento, pero en este momento estoy muy ocupado y no puedo ayudarte. Quizás pueda en otro momento». Si esa persona trata de presionarnos, aparenta sentirse mal o nos recrimina por nuestra decisión, ese será un conflicto suyo consigo mismo, no con nosotros.
Ámate y mímate porque tú eres el único responsable de ti mismo.
Raquel García García
Me gusta mucho este comentario yo me he sentido mal por hacer cosas en contra de mi voluntad , ahora estoy revirtiendolo de a poco el tema es que los demás se creen que es tu obligación no lo pueden ver de otra manera y así vienen los conflictos, pero estoy de acuerdo con que nadie nos puede presionarte para hacer algo en contra de nuestra voluntad es lo peor que uno puede permitir.
gracias Raquel.
Anna, yo creo que la mayoría hemos acabado haciendo cosas para complacer a los demás. Es cierto que muchas veces cuando te niegas a hacer algo que otra persona quiere que hagas puede haber como respuesta un enfado o rechazo por su parte, pero es importante que tengamos claro que esa respuesta forma parte del conflicto personal que esa persona tiene consigo misma y sus circunstancias y no con nosotros. Todos tenemos derecho a decidir lo que queremos hacer con nuestras vidas y perimit que los demás hagan lo mismo con la suya forma parte del RESPETO, valor fundamental en este camino de vida. No hemos de responder a presiones ni manipulaciones porque entonces estaremos entrando en conflicto con nosotros mismos. Muchísimas gracias por compartir conmigo tu reflexión, Anna y un inmenso abrazo de luz.
me gusto mucho, lo dificil es ponerlo en practica, xq cuando fuiste permisivo a todo durante 47 años, es dificilisimo!!!!!, gracias a dios me pude dar cuenta, ahora tengo q aprender a quererme, siempre pense en los demas, si ellos estan bien, yo tambien, debo cambiar, para no seguir sufriendo. que dios se apiade de mi, y me ayude a cambiar!!! siempre dije q la palabra mas importante para mi es la palabra libertad!!!!!! pero nunca la tuve!!!!!
Hola Dolly, me alegro mucho que te haya gustado. El cambio es posible mientras tú creas que lo es y que te mereces lo mejor. No importa la edad que tengas ni cuántos años te hayas pasado siguiendo una misma pauta; puedes hacerlo. No va a ser de un día para otro, obviamente. Requiere una persistencia y paciencia, pero si sigues en el camino has de estar segura de que lo lograrás. Recuerda que nunca es tarde y que el amor al prójimo nunca debe entrar en clonflicto contigo misma. Tú eres tan importante como cualquier otra persona y te mereces lo mejor. Confía en ello; cree en ello; ámate y empezarás a ver cómo las cosas van cambiando. Te aconsejo que leas el libro «Usted puede sanar su vida» de Louise L. Hay. Creo que te ayudaría muchísimo para empezar. La luz está en tu interior, sólo tienes que llegar a ella. Un inmenso abrazo de luz!
Es exacto lo que muchas veces me ha pasado…..lo que dice esta parte ….»que otras veces no nos atrevemos a negarnos a algo por temor a represalias o enfados. Cuando hacemos esto estamos dejando que otra persona decida por nosotros y esto nos hará sentir realmente perdidos y desamparados a posteriori. Puede llegar a ser una forma de manipulación que nosotros estamos consintiendo y de la que, por este motivo, también somos responsables.» fué el párrafo que me hizo entrar en razón. Gracias!!!!
He pasado por lo mismo, Joana, por eso te has sentido identificada con ello. Muchos hemos estado en esta situación, pero cuando aprendes a decir que no, a darte a ti misma lo que necesitas y a respetarte, comprendes que has llegado a un mayor entendimiento contigo misma y a una mayor consciencia. Un inmenso abrazo de luz y gracias a ti. !Bienvenida!